193 caballos para 204 kilos. Con estas cifras se presenta por fin la versión de calle de la BMW S 1000 RR, sin duda alguna una de las motos más esperadas y que más expectación ha levantado en los últimos años. Su planteamiento ha buscado la deportividad pura y dura desde el primer momento, y así la versión de carreras ya está participando oficialmente en el Campeonato del Mundo de Superbikes y en otros campeonatos nacionales.
La versión con matrícula, luces e intermitentes sigue un esquema clásico dentro del segmento de las motos deportivas de carretera, con un motor de cuatro cilíndros en línea, chasis doble viga de aluminio y suspensiones tradicionales. Destaca el uso de dos sistemas que ayudarán al piloto a exprimir al máximo sus prestaciones con seguridad, el Race ABS y el Dynamic Traction Control (opcionales).
Estos dos sistemas funcionan de manera conjunta. El primero, y tal y como su propio nombre dice es un sistema de ABS con una configuración deportiva, menos intrusivo que un ABS normal y cuyo objetivo es aydar al piloto a obtener las mejores frenadas posibles en cada curva. El segundo es un sistema de gesitón electrónica el control de tracción, que permite elegir entre varios modos de funcionamiento según el estado del asfalto.
Por un lado está el modo “rain” para asfalto mojado, “sport” para asfalto mojado, “race” para cuando rodamos en circuito con neumáticos deportivos y “slicks” para rodar también en pista con neumáticos lisos. Sin duda estas opciones dejan claras cuales son las intenciones de la S 1000 RR.
El motor entrega los 193 caballos de potencia a 13.000 rpm y la máxima velocidad de giro es 14.200 rpm. El par máximo de 112 Nm se alcanza a las 9.750 vueltas. Todos los componentes del motor son especialmente compactos y ligeros, de forma que el peso del propulsor es de 59,8 kilogramos.
El sistema de escape de la S 1000 RR, completamente fabricado en acero inoxidable tiene una configuración 4-2-1. El silencioso sigue los cánones de diseño de moda en las motos deportivas, saliendo por el lado derecho de la moto a través de una pieza de reducidas dimensiones.
El acelerador dispone de un sistema electrónico “Ride by Wire” que asegura un tacto distinto a los típicos sistemas solo mecánicos y que si funciona igual de bien que en la Aprilia Shiver, seguro que se convertirá en referencia dentro del segmento.
Para tratar de conseguir unos pesos más contenidos, el depósito de combustible, de pequeñas dimensiones, está fabricado en aluminio. Otro de los puntos fuertes de la S 1000 RR será el sistema de asistencia de cambio HP (opcional), que ya probamos en al K 1300 S. Este sistema que permite cambiar de marchas sin cortar gas ni tocar el embrague, convertía a la K en un auténtico misil en aceleraciones, y seguro que a la S 1000 RR la sitúa en una nueva dimensión en este aspecto.
En la rueda delantera, los frenos están a cargo de un doble disco con discos flotantes de acero, de 320 milímetros de diámetro y 5 milímetros de grosor y bombas firmadas por Brembo.
Estéticamente puede gustar más o menos, pero lo cierto es que en BMW han conseguido crear una moto deportiva con personalidad propia recurriendo a elementos de diseño típicos de las motos deportivas. Lo que más me ha llamado la atención ha sido el empleo de dos ópticas delanteras de diferente tamaño. Según BMW estas han sido diseñadas basandose en las motos que corren en resitencia. Así el faro de largas es más ligero que el de cortas.
La asimetría de los faros también continúa en el carenado lateral. En el lado izquierdo hay una salida de aire caliente de gran tamaño, mientras que en el lado derecho se ha optado por un diseño de branquias que también le da mucha personalidad.
BMW ha preparado además como es costumbre en la marca una completa gama de accesorios, que van desde las bolsas sobre depósito hasta las piezas de la carrocería en carbono para los amantes de los detalles más deportivos.
La versión con matrícula, luces e intermitentes sigue un esquema clásico dentro del segmento de las motos deportivas de carretera, con un motor de cuatro cilíndros en línea, chasis doble viga de aluminio y suspensiones tradicionales. Destaca el uso de dos sistemas que ayudarán al piloto a exprimir al máximo sus prestaciones con seguridad, el Race ABS y el Dynamic Traction Control (opcionales).
Estos dos sistemas funcionan de manera conjunta. El primero, y tal y como su propio nombre dice es un sistema de ABS con una configuración deportiva, menos intrusivo que un ABS normal y cuyo objetivo es aydar al piloto a obtener las mejores frenadas posibles en cada curva. El segundo es un sistema de gesitón electrónica el control de tracción, que permite elegir entre varios modos de funcionamiento según el estado del asfalto.
Por un lado está el modo “rain” para asfalto mojado, “sport” para asfalto mojado, “race” para cuando rodamos en circuito con neumáticos deportivos y “slicks” para rodar también en pista con neumáticos lisos. Sin duda estas opciones dejan claras cuales son las intenciones de la S 1000 RR.
El motor entrega los 193 caballos de potencia a 13.000 rpm y la máxima velocidad de giro es 14.200 rpm. El par máximo de 112 Nm se alcanza a las 9.750 vueltas. Todos los componentes del motor son especialmente compactos y ligeros, de forma que el peso del propulsor es de 59,8 kilogramos.
El sistema de escape de la S 1000 RR, completamente fabricado en acero inoxidable tiene una configuración 4-2-1. El silencioso sigue los cánones de diseño de moda en las motos deportivas, saliendo por el lado derecho de la moto a través de una pieza de reducidas dimensiones.
El acelerador dispone de un sistema electrónico “Ride by Wire” que asegura un tacto distinto a los típicos sistemas solo mecánicos y que si funciona igual de bien que en la Aprilia Shiver, seguro que se convertirá en referencia dentro del segmento.
Para tratar de conseguir unos pesos más contenidos, el depósito de combustible, de pequeñas dimensiones, está fabricado en aluminio. Otro de los puntos fuertes de la S 1000 RR será el sistema de asistencia de cambio HP (opcional), que ya probamos en al K 1300 S. Este sistema que permite cambiar de marchas sin cortar gas ni tocar el embrague, convertía a la K en un auténtico misil en aceleraciones, y seguro que a la S 1000 RR la sitúa en una nueva dimensión en este aspecto.
En la rueda delantera, los frenos están a cargo de un doble disco con discos flotantes de acero, de 320 milímetros de diámetro y 5 milímetros de grosor y bombas firmadas por Brembo.
Estéticamente puede gustar más o menos, pero lo cierto es que en BMW han conseguido crear una moto deportiva con personalidad propia recurriendo a elementos de diseño típicos de las motos deportivas. Lo que más me ha llamado la atención ha sido el empleo de dos ópticas delanteras de diferente tamaño. Según BMW estas han sido diseñadas basandose en las motos que corren en resitencia. Así el faro de largas es más ligero que el de cortas.
La asimetría de los faros también continúa en el carenado lateral. En el lado izquierdo hay una salida de aire caliente de gran tamaño, mientras que en el lado derecho se ha optado por un diseño de branquias que también le da mucha personalidad.
BMW ha preparado además como es costumbre en la marca una completa gama de accesorios, que van desde las bolsas sobre depósito hasta las piezas de la carrocería en carbono para los amantes de los detalles más deportivos.
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