Según una técnica de fabricación híbrida en la que la fibra de carbono desempeña un papel muy importante junto con el aluminio, se consigue que el R8 e-tron tenga un peso de tan sólo 1.600 kg, unos 90 kg menos que un R8 V10 FSi. Hay que reconocer que se ha realizado un gran esfuerzo en este sentido y más si tenemos en cuenta que sólo el módulo de las baterías que se ubica donde iría el motor por delante del eje trasero ya tiene un peso de 470 kg.
Estéticamente no cabe duda que estamos ante un coche del futuro que recurre a soluciones técnicas que podríamos llegar a ver a corto o medio plazo en los Audi de calle como por ejemplo; unos faros inteligentes capaces de variar el haz de la luz de cruce para hacer la función de los antiniebla.
Hablando de su motorización, dispone de un sistema de propulsión totalmente eléctrico con un motor en cada rueda con lo que consigue totalizar una potencia de 313 CV. Su aceleración es muy buena ya que consigue acelerar de 0 a 100 Km/h en menos de 5 segundos, aunque su velocidad máxima está limitada a 200 km/h, esto se debe al aumento de la demanda de energía de los motores eléctricos para poder alcanzar esa velocidad.
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